“…La emergencia sanitaria dio lugar a que los departamentos de control de infecciones en los diferentes hospitales adoptaran el aislamiento del personal sintomáticos y el distanciamiento social para reducir la transmisión de los portadores asintomáticos; dentro de estas medidas de mitigación de riesgos se incluyó separar las estaciones de trabajo por al menos 1.5 m, reducir el número de citas, consultas y conferencias, así como rotar al personal con la formación de equipos dentro del servicio donde los integrantes no debían interactuar entre sí, de tal modo que si alguno de sus miembros se convertía en un caso confirmado o probable de COVID-19, el resto del equipo podía seguir su trabajo, es decir, el objeto era contener el contagio 3,4 .…”