“…Etiológicamente, encontramos además vasculitis, infecciones o arteriosclerosis, con la radioterapia, el cáncer, maniobras de Valsalva repetidas, o un estatus nutricional deficitario como factores predisponentes 3,6,10 . La historia natural de estas lesiones resulta difícil de predecir, siendo muy improbable que involucionen o se resuelvan con el tiempo, y con la posibilidad de que crezcan, se trombosen, ocasionen tromboembolismos, se sobreinfecten, se rompan o generen neuropatías por compresión de nervios craneales 1,8,11 . Así, la presentación clínica de los pseudoaneurismas de la arteria carótida externa (ACE) es altamente variable, abarcando desde el mero hallazgo incidental a los sangrados (hematomas faríngeos, otorragia, epistaxis, hematemesis, etc.…”