“…Existen diferentes clasificaciones de otitis las cuales están delimitadas por su ubicación en el oído, siendo las externas aquellas que se encuentran en conducto auditivo externo y el pabellón auricular (Nuttall T. , 2016) (Manju, Roshan, & Suhsovan, 2018), las medias, son aquellas en las cuales las OE influyen directamente pues todo ese acumulo de bacterias y secreciones encontradas externamente pueden ocasionar que se rompa la membrana timpánica, dando como resultado una infección en el oído medio (Leonardo, y otros, 2021) delimitadas por e interna (Terziev & Borissov, 2018). Esta investigación se centrará en las otitis externas, las cuales presentan una frecuencia del 7.5% al 16,5 % de las consultas (Fuentes & Alejandra, 2016), encontrándosela como una de las afecciones más comunes en los perros que acuden consulta (Secker, Shaw, & Atterbury, 2023), su etiología es multifactorial, predisponente por razas y otros factores primarios o secundarios. Las secundarias son aquellas que contribuyen a que una otitis se extienda ya sea por medio de bacterias como la Enterobacter spp., E. coli, Staphylococcus spp.…”