“…La alteración de la corporalidad se ha considerado entre las experiencias anormales en la esquizofrenia, como las vivencias de alienación e imposición, la despersonalización y desrealización y las alucinaciones cenestopáticas. Hay ciertos autores que encuentran alteraciones de la corporalidad en casos de esquizofrenia desorganizada, paranoide y catatónica (32). Siguiendo a Stanghellini, en primer lugar, la vivencia de la corporalidad guarda estrecha relación con la ipseidad, esto es, la vivencia de la posesión o de ser dueño de la propia experiencia, y ser agente o ejecutor de la conciencia (26).…”