“…Las creencias religiosas están fuertemente ligadas a los diferentes ámbitos de la vida de una persona y de su identidad, logrando impactar la mayoría de las dimensiones de la vida diaria. Como parte de un sistema cultural, la religión es útil para interpretar el mundo, el yo y las relaciones que surgen entre ellos (Korman et al, 2008); además, la religión suple necesidades del ser humano como individuo y como parte de un colectivo, brindando un sentido, apoyo y esperanza en momentos difíciles (Robson, 2014). A partir del contexto, historia y otros elementos culturales, se observan diferencias significativas entre los distintos lugares donde se realiza una práctica, demostrando la influencia del contexto en el comportamiento (Russell y Ward, 1982).…”