“…El DSM-IV-TR (APA, 2000) cataloga la paruresis como Fobia social pero algunos acreditados investigadores discrepan de esta categorización porque la paruresis no cumple suficientes requisitos para ello; por ejemplo, Heimberg, Holt, Schneier, Spitzer & Liebowitz (1993) propusieron excluir la paruresis de esta clasificación diagnóstica, propuesta que Hammelstein & Soifer (2006) han retomado recientemente por la evidencia empírica acumulada: estos autores consideran que la paruresis es un desorden funcional de la micción (functional disorder of micturition), si bien admiten la posibilidad de la existencia de diferentes manifestaciones o expresiones de paruresis: algunas se asemejarían más a una fobia social y otras tendrían una naturaleza más urológica (2006, p. 309). En un trabajo anterior, Hammelstein et al (2005) indicaban que el miedo no es un ingrediente imprescindible y fundamental de la paruresis sino otro: la incapacidad para orinar. Otros investigadores la conciben como un desorden psicosomático, una fobia a la micción o una retención urinaria psicógena (Watson & Freeland, 2000, p. 155).…”