La Comisión de la Verdad en Colombia se estableció a partir del modelo de justicia transicional. Su función es servir como medida de reconocimiento de los hechos violentos durante el conflicto armado, que han dejado más de nueve millones de víctimas. En este marco, se realizó un estudio descriptivo correlacional (N=1166) con una muestra de 22 departamentos del país para evaluar el conocimiento, la aprobación y la efectividad percibida de los primeros años de la Comisión a partir de aspectos psicosociales: victimización, emociones colectivas, reconciliación, memoria colectiva. El 58% eran víctimas directas. Los resultados indican altos niveles de aprobación y de disposición a participar en las actividades de la Comisión, así como cierto escepticismo sobre su utilidad y una baja confianza en las disculpas oficiales de los grupos en conflicto. También se encuentra un alto índice de emociones positivas relacionadas con la comisión y una baja confianza en las instituciones gubernamentales. Lo encontrado en este estudio, coincide con experiencias previas de comisiones de la verdad en Latinoamérica, y abre el debate sobre las especificidades del contexto colombiano en la búsqueda de paz y las implicaciones del trabajo de la comisión en el proceso de reparación.