El presente artículo propone una reflexión metodológica centrada en la regionalización. Se la considera como un sistema de prácticas espaciales motivado, entre otros, por el interés de producir conocimiento científico. Como tal, la regionalización puede considerarse un método fundamental desarrollado a lo largo de la tradición geográfica. No constituye un simple modelo rígido a ser aplicado, ni se limita a determinada técnica de indagación cuantitativa o cualitativa. Se considera, más bien, como un extenso, ecléctico e inacabado repertorio de supuestos epistemológicos, conceptos ordenadores, tácticas para el trabajo de campo y técnicas de comprobación empírica, disponibles para quien se propone producir conocimiento científico sobre el espacio geográfico, mediante la identificación, delimitación, denominación y representación de unidades significativas, es decir, las llamadas regiones.