“…Hemos de señalar que, además de las complicaciones propias de la cirugía de las lesiones del tercer ventriculo, la revisión de la literatura muestra una alta frecuencia de complicaciones tromboembólicas severas en estos pacientes (ictus isquémico, infarto agudo de miocardio, TEP), registrándose estas complicaciones en 8 pacientes incluido el nuestro, con un resultado de cinco muertes en el postoperatorio inmediato por dicha causa (ver Tabla I) y otras dos a las seis y ocho semanas de la cirugía respectivamente 11,25 . Si el riesgo de embolismo pulmonar sintomático en pacientes operados de un tumor cerebral está entre un 1.1 y un 5% 1, 2,8,13,24 , en el caso del glioma cordoide se han sospechado embolismos pulmonares al menos en el 15% de los pacientes, aunque los datos no se han confirmado en la mayoría de los casos con autopsia. Si bien es cierto que en estos pacientes se dan condiciones para el aumento de fenómenos trombóticos (tratamiento esteroideo, reposo en cama prolongado, posible déficit motor focal, localización tumoral en región supratentorial/supraselar, uso de vías centrales para administración de fármacos, largo tiempo quirúrgico) 8 , estas condiciones se comparten en su mayoría con otros tumores cerebrales.…”