“…La elaboración de mermeladas sigue siendo uno de los métodos más populares para la conservación de las frutas en general (Kopjar et al, 2009). Sin embargo, una de las técnicas para obtener una viscosidad optima es recurrir a la concentración de azucares añadidos y a la adición de agentes espesantes, en este sentido, el camote presenta un dulzor propio que se obtiene por fotorreacción y que permite una reducción considerable de azucares añadidos, así mismo, sus características espesantes son aprovechadas para generar una viscosidad óptima (Sherif, 2018;Devi et al, 2017). El objetivo de este trabajo fue elaborar mermelada de naranjilla (Solanum quitoense) con la inclusión de camote morado (Ipomoea batata) como agente espesante.…”