ResumenLa actividad médica despliega un conjunto de competencias encaminadas a mejorar el estado de salud de las personas. En este camino se realizan diagnósticos, se hacen elecciones de pruebas y tratamientos y se toman decisiones sobre hacer y no hacer que afectan a la vida de los pacientes. En este artículo, proponemos una reflexión ante el sobrediagnóstico y sobretratamiento en relación con los factores que lo promueven y el impacto que tienen en la sociedad, en el funcionamiento del sistema sanitario y también directamente en los pacientes. Finalmente, realizamos unas propuestas de cómo redirigir este exceso considerando que la atención primaria es un lugar privilegiado para actuar en adecuar y minimizar el impacto de las actuaciones del sistema sanitario en la salud de los ciudadanos y reducir los incidentes de seguridad del paciente ligados al sobrediagnóstico y al uso inadecuado de pruebas y tratamientos que no aportan valor a la salud de los pacientes.