“…De acuerdo con la reconocida teoría de los dos factores de Herzberg et al (1967), la motivación de las trabajadoras estaría relacionada con el potenciamiento del área de la responsabilidad, es decir, una organización que les permita crecer como individuos, compatibilizar la vida personal con el trabajo, desenvolverse en un buen ambiente laboral, desarrollarse en una empresa congruente con sus ideales, entre otros factores (Carpio-Pacheco y Urbano, 2021). Por otra parte, es importante resaltar que hay estudios que, en línea con los resultados de esta investigación, sostienen que las mujeres valoran más que los hombres la retribución no monetaria (factor intrínseco) y menos la compensación monetaria (factor extrínseco); y que la oportunidad de obtener un empleo que les permita conciliar la vida personal-profesional y aprender nuevas habilidades, constituye un factor motivacional clave de sus preferencias laborales (García et al, 2022;Seehuus, 2021;Araya-Pizarro, Rojas-Escobar y Varas-Madrid, 2021). En este sentido, Sheppard (2018) luego de analizar las aspiraciones de liderazgo y las preferencias laborales de estudiantes de pregrado en Estados Unidos, descubrió que las mujeres eran menos propensas a aceptar un ascenso que les exigiera sacrificar un trabajo agradable; y enfatizaron la importancia de las preferencias por atributos de vida (por ejemplo, familia, buena salud), mientras que los participantes masculinos resaltaron predilección por atributos del trabajo (por ejemplo, salario alto).…”