En Puerto Rico, la especialidad de medicina física y rehabilitación surgió en la década de los años cincuenta y a partir de ese momento ha progresado gracias a la creación de programas de adiestramiento de vanguardia, el establecimiento de una cultura de investigación científica y el desarrollo de la especialidad primaria y desubespecialidades como manejo de dolor, medicina del deporte, rehabilitación pediátrica, medicina neuromuscular, medicina de trauma cerebral y medicina de lesiones medulares. La práctica clínica más común es la de atención a pacientes externos con dolor, lesiones musculoesqueléticas y daños en el sistema nervioso, pero se ha presentado un aumento en los servicios de rehabilitación intensiva de pacientes que requieren hospitalización; en el uso de técnicas intervencionistas para manejo de dolor, lesiones de tejido blando y articulares, así como en el manejo de espasticidad.Actualmente, la especialidad de fisiatría en Puerto Rico enfrenta grandes retos, como lo son el control de las aseguradoras sobre los servicios que se les ofrecen a pacientes con impedimentos físicos y restricciones de participación, el incremento en la cantidad de documentos requeridos para que se aprueben estos servicios y la competencia de otros profesionales de la salud que han incursionado en el campo de rehabilitación.Las oportunidades para la especialidad incluyen el aumento de la población mayor y con discapacidad que requiere servicios de rehabilitación; el desarrollo de las prácticas de subespecialidad, y la necesidad de aumentar la evidencia científica que demuestre la efectividad de los tratamientos que se ofrecen y de apoyar las políticas públicas que aumenten el acceso a servicios de rehabilitación para personas de escasos recursos.