Este artículo pretende demostrar la necesidad existente de la detección de metales en alimentos y propone una solución de uso doméstico.
Dicha solución cuenta con potencial económico y requiere, para su implementación, conocimientos tanto en hardware como en software.Inicialmente, se muestran los efectos de ingerir alimentos que contienen elementos metálicos en su interior, que a primera vista no resultan perceptibles; luego, se presentan algunos casos documentados que tienen consecuencias negativas para consumidores y compañías. Se diseñó un detector de metales utilizando campos electromagnéticos para detectar metales de un tamaño específico, en los productos destinados al consumo humano. Estos equipos suelen tener niveles de ajustes de sensibilidad para determinar su efectividad frente a un posible contaminante, por ejemplo, mediante un control estricto se puede prevenir que pequeños objetos metálicos se introduzcan en alimentos.