Las corrientes humanísticas han irrumpido gradualmente en los estudios de ciencias sociales, como la ecolingüística o la ecocrítica, abogando por una perspectiva interdisciplinar que recoja la doctrina medioambiental y el lenguaje cognitivo e integrando la ecología en la ciencia traductológica. Si bien los estudios sobre la relación entre la lengua y el entorno no son recientes, no han recibido una atención sociolingüística que destaque la crisis ecológica a la que asistimos. Actualmente, conceptos como ecotraducción o ecotraductología han aparecido con cierta timidez en el campo lingüístico-ambiental, otorgando una visibilidad plausible al traductor en la relación simbiótica entre sociedad-economía-medioambiente. Sin embargo, la relación entre el traductor y la naturaleza carece de estudios exhaustivos, y la formación del traductor se ve dificultada al no existir sólidos recorridos académicos que integren la transdisciplina del medioambiente. Por todo ello, con este artículo pretendemos realizar un recorrido por las consideraciones más importantes acerca de la ecoalfabetización para aplicarla posteriormente en clase de traducción a través de cuatro actividades relacionadas con la empresa y el medioambiente, los programas y conferencias medioambientales, la traducción periodística y traducción técnica y la cooperación voluntaria.