“…Es importante reconocer que, tal y como están las cosas, el que el tratamiento supere a un control placebo de baja credibilidad de ninguna manera demuestra la existencia de eficacia incremental. Aunque la mayoría de las terapias actuales han demostrado eficacia línea base, si se pueden desarollar fácilmente procedimientos placebo igualmente eficaces y creíbles, como parece ser el caso (Lick, 1975;McReynolds, Barnes, Brooks y Rehagen, 1973;Neumann, Critelli y Schneider, 1981;Tori y Worrell, 1973), sería erróneo tomar esa eficacia como una prueba de la «superioridad» general de una terapia (Wilkins, 1979a, pág. 840).…”