El ensayo recoge las reflexiones sobre el desarrollo histórico y social de dos actividades inherentes al ser humano: la Ciencia y la Educación. La Ciencia, que surge como un nuevo tipo de visión sobre la realidad perceptible, que trasciende otro tipo de explicaciones posibles, entre ellas, las mitológicas o las subjetivas derivadas del sentido común, mediante un proceso que se fue perfeccionando con el paso de los siglos. Y la Educación, vista en sus comienzos como actividad mecánica, instruccional o de adoctrinamiento (relegada al terreno abstracto de la Filosofía), que resurge a mediados del siglo XX tras la debacle de la segunda guerra mundial, como proceso transformador de un hombre nuevo para un mundo nuevo. Por lo cual, el ensayo también analiza la reivindicación de las «Ciencias Sociales y Humanas» como herramienta que posibilitó la construcción de consensos transformadores durante el periodo de posguerra para lograr la recuperación del sentido humano, que es común a los pueblos y naciones como un todo social. Finalmente, el documento aborda la necesidad de investigar en Educación con el fin de entender y mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje, siendoun terreno en el que confluyen otras ciencias afines como la Psicología y la Neurología. Las conclusiones refuerzan el análisis, mostrando la manera armoniosa en que se integran conocimiento y humanismo a través de los procesos de Ciencia y Educación, como reflejo de de la condición humana.