RESUMEN: El tratamiento de dientes inmaduros necróticos es hoy un gran desafío clínico. La ausencia de cierre del ápice y el reducido grosor de las paredes de la dentina hacen que el tratamiento endodóntico del diente sea difícil e impredecible. Tradicionalmente, estos dientes han sido tratados con apexificación y obturación del canal radicular, sin embargo, con este tratamiento el diente permanece desvitalizado y con paredes de dentina frágiles y cortas, lo que compromete su pronóstico. La endodoncia regenerativa, por el contrario, busca revitalizar el diente e inducir una maduración de la raíz, y se basa en la utilización de las células madre mesenquimales presentes en la región periapical, los factores de crecimiento presentes en la dentina y un andamio que permite el crecimiento de tejido nuevo al interior del canal. Los resultados clínicos son alentadores, ya que en general existe maduración de la raíz y revascularización del diente, sin embargo, el tejido neoformado es tejido de tipo reparativo y, a excepción de estudios ocasionales, no se ha observado regeneración de dentina y pulpa. La endodoncia regenerativa se originó para tratar dientes inmaduros necróticos. Sin embargo, recientemente, estudios preliminares han expandido la aplicación de la endodoncia regenerativa a dientes maduros necróticos, es decir, en pacientes adultos. Los resultados clínicos son positivos y similares a los del diente inmaduro, sin embargo, la investigación referente a la revitalización de dientes maduros se encuentra en etapas tempranas y requiere de un mayor nivel de evidencia antes de ser ofrecida sistemáticamente como terapia a pacientes adultos. Los beneficios potenciales justifican mayor investigación al respecto. Este artículo resume la evidencia científica disponible con respecto a la revitalización de dientes inmaduros y maduros necróticos, sus fundamentos biológicos, los resultados esperados y limitaciones, así como el protocolo clínico.