“…De la literatura revisada se identifican dos ejes, el primero, centrado en el desarrollo de las competencias para el ejercicio docente: dominio de la materia, actualización constante, buena comunicación al impartir su materia, conocimiento del contexto, detección de necesidades formativas de los estudiantes, planificación de la enseñanza, distintas formas para evaluar el aprendizaje de los estudiantes y segundo el fomento de las habilidades socioemocionales: responsabilidad, resiliencia, creatividad, trabajo en equipo, empatía, liderazgo, organización, pensamiento crítico, resolución de problemas, es decir, un conjunto de habilidades y competencias que se complementan con los rasgos profesionales y personales que conducen a buenos resultados en la enseñanza -aprendizaje en la formación de los estudiantes (Marieke & Helms-Lorenz, 2019).…”