“…Entre una de las causas fundamentales de la aparición de la violencia en las escuelas se encuentra la "imposibilidad de reconocer y regular autónomamente las emociones"(Pacheco-Salazar, 2017, p. 110).Desde hace algunos años, la violencia escolar ha sido reconocida como un problema que requiere atención urgente por parte de las instancias competentes como el MINERD el cual, conjuntamente con la UNICEF (2018), promueve una Estrategia Nacional de Cultura de Paz para fomentar una convivencia armónica que involucra también el entorno familiar del estudiante y le otorga un peso importante a la autorregulación emocional mediante la inclusión de una guía sobre esta temática, aunque el programa tuvo que ser suspendido durante la pandemia (UNICEF, 2022).Por tanto, durante las actividades regulares y con mayor énfasis en escenarios que inciden de forma notoria en las emociones es imperativo lograr lo planteado por Pérez & Filella (2019) acerca de promover, difundir y desarrollar la educación emocional, dando respuesta a las necesidades socioeducativas como innovación pedagógica. La educación emocional contribuye con la aparición de capacidades que fomenten la resiliencia(Carretero, 2018), estar motivado, saber afrontar la frustración, poder controlar los impulsos, fomentar la empatía, autogenerarse emociones positivas demorando la gratificación, promueve adecuadas relaciones interpersonales, regula los procesos de aprendizaje, favorece la resolución de problemas, y forma adultos responsables y en equilibrio.Por otra parte, se ha evidenciado cómo el autoconcepto mantiene una relación contrapuesta con la aparición de trastornos depresivos(Guerra-Sánchez et al, 2016, Chacón-López & López-Justicia, 2016.En consecuencia, la generación de modelos de prevención para el fortalecimiento del autoconcepto se afianza en tres ámbitos fundamentales que incluyen lo personal, lo social y lo familiar. Según los hallazgos de distintos estudios esto podría tener incidencia en la disminución de los niveles de depresión e ideación suicida(Gómez et al, 2020).…”