“…Los instrumentos utilizados en la mayoría de los estudios para determinar el uso, frecuencia y dependencia de EAA, fueron cuestionarios de autoinforme (Da Silva et al, 2022;Gestsdóttir et al, 2020;Havnes et al, 2020;Havnes et al, 2019;Martí et al, 2017;Piatkowski et al, 2023), dos estudios también se apoyaron de la entrevista clínica semiestructurada del DSM-IV (Havnes et al, 2021;Vaskinn et al, 2020), un estudio empleó muestras de orina (Scarth et al, 2022) y uno utilizó expedientes de pacientes en hospitales (Vauhkonen et al, 2023), para medir los trastornos de la personalidad y síndromes existentes utilizaron el Inventario Clínico Multiaxial lll de Millón (MCMI-III) (Havnes et al, 2021;Scarth et al, 2022). Las principales variables evaluadas fueron imagen corporal (Da Silva et al, 2022;Gestdóttir et al, 2020;Havnes et al, 2021;Martí et al, 2018), trastornos psicológicos y de la personalidad (Scarth et al, 2022;Vauhkonen et al, 2023), salud mental (Havnes et al, 2019;Havnes et al, 2020), inteligencia, cognición social, comportamiento antisocial (Vaskinn et al, 2020, expectativas relacionadas con el cuerpo (Da Silva et al, 2022), enojo, ansiedad, depresión y autoestima (Gestdóttir et al, 2020), agresión e impulsividad (Piatkowski et al, 2023), cambio emocional (Havnes et al, 2021), y criminalidad (Havnes et al, 2020).…”