“…Algunos se acogen a la mejora del vocabulario, la gramática, la ortografía o la semántica por medio de blogs (Arndt & Woore, 2018;Heriyanto, 2015). Otros promueven la lectura fuera del aula (Vizcaíno-Verdú, Contreras-Pulido & Guzmán-Franco, 2019); señalan la efectividad de YouTube como vía de enseñanza para la química escolar (Bohloko, Makatjane, George & Mokuku, 2019); conectan música educativa y creaciones audiovisuales en la plataforma (Cayari, 2017), o exploran la identidad musical escolar infantil por medio de vídeos sobre instrumentos de cuerda musicales como el ukelele en YouTube (Smith & Secoy, 2019); analizan la educación odontológica y la fiabilidad de los contenidos audiovisuales para los estudiantes (Dias-Da-Silva, Costa-Pereira & Walmsley, 2019); profundizan en la participación y compromiso de los alumnos de enfermería por medio de vídeos educativos (Johnston, Barton, Williams-Pritchard & Todorovic, 2017); observan la fiabilidad y valor educacional de los vídeos publicados sobre cirugía (Toolabi, Parsaei, Elyasinia & Zamanian, 2019) y la calidad informacional de estos para la especialización inmunológica en estudiantes de medicina (Van-den-Eynde et al, 2019).…”