“…Las variables sociodemográficas de interés en los estudios fueron el género, edad, educación, ingresos económicos, número de hijos, edad de los hijos, empleo y estado civil. Otras variables de estudio fueron el estado de vacunación del hijo y si habían retrasado o rechazado alguna vez la administración de al menos una vacuna, la percepción de las EPV y ESAVI se emplearon de forma correlacional y predictiva, es decir si el resultado obtenido de los instrumentos puede tener efecto en el estado de vacunación del hijo y la probabilidad de que retrasen o rechacen en algún momento la administración de alguna vacuna (15,17,18,23,25,(27)(28)(29)(30) .…”