La alfalfa es una especie forrajera muy utilizada en Uruguay en ganadería intensiva y lechería. El riego suplementario permite mitigar los efectos negativos del cambio climático, aumentando y estabilizando la productividad de las pasturas. Es necesario evaluar su efecto conjunto con el pastoreo. Se evaluaron dos umbrales de riego, con entrada de animales. Los tratamientos fueron: riego frecuente (30% agotamiento), riego espaciado (65% agotamiento) y secano. El diseño experimental fue de bloques completos al azar, 30 meses de evaluación. La productividad promedio anual de la alfalfa regada fue de 25333 y 23177 kg MS ha-1, primer y segundo año de evaluación, respectivamente. La producción acumulada (30 meses) no mostró diferencia significativa entre los tratamientos regados, pero sí entre regados y secano. En el último verano-otoño, la productividad de todos los tratamientos cae a 8660 kg MS ha-1 (regados) y 1756 kg MS ha-1 (secano). Las productividades estacionales indican la conveniencia de regar la alfalfa en verano, ya que el rendimiento aumentó 43% en el segundo año y 4,3 veces más en el último año. Además, luego de transcurrir la sequía extrema del verano, en el otoño siguiente los regados rindieron 7 veces más que el secano. El manejo con riegos espaciados y láminas de riego que no devuelven el suelo a su capacidad de campo aumenta la efectividad de las precipitaciones, ahorrando agua y energía destinada al riego. La densidad aparente aumentó hacia el final del experimento a consecuencia del pastoreo, sin embargo, no hubo diferencia entre los manejos de riego evaluados.