El cáncer de páncreas es el sexto más mortal a nivel mundial, y en el caso específico de Costa Rica el sétimo en importancia. La gran problemática asociada a esta patología es un diagnóstico en etapas avanzadas, ya que sus síntomas son muy inespecíficos y en muchos casos no se presentan. Abonado a lo anterior, el tratamiento por excelencia es la cirugía, mas no resulta ser del todo alentadora, pues la mayoría de pacientes no pueden ser operados, y aunque se utilice quimioterapia y radioterapia, la supervivencia de vida a los cinco años es sumamente baja. Por eso, se han investigado nuevas opciones terapéuticas, incluidas las biológicas. Dentro de ellas, se encuentran los anticuerpos monoclonales, cuyo mecanismo de acción implica una inmunoterapia activa. En este momento, se encuentran en fase de investigación a través de estudios clínicos de fases I y II. Gran parte se está evaluando en combinación con otros fármacos. Los resultados sobre estos estudios son escasos, pero se espera a futuro disponer de mayor información, junto con un número creciente de opciones que permitan en el mediano plazo su disponibilidad como alternativas terapéuticas para mejorar la esperanza y la calidad de vida de las personas que padecen esta enfermedad.