“…Con el desarrollo de la laparoscopía, Kuster y sus colaboradores efectuaron por primera vez una reparación por esta vía en el año de 1992. 12,13 El abordaje por vía abdominal convencional puede realizarse mediante una incisión alta en línea media, subcostal o paramedial, prefiriéndose la primera por la facilidad de acceso en caso de presentarse hernias bilaterales, así como gran facilidad para la reducción del contenido herniario, la evaluación y reparación de las estructuras abdominales en caso de ser necesario, todo esto en comparación al abordaje por toracotomía, el cual es de elección en presencia de masa mediastínica. [6][7][8] Con el advenimiento de la laparoscopía, se lograron resultados similares a la cirugía abierta, con todas las ventajas que ofrece el abordaje mínimamente invasivo: reducción del dolor posoperatorio, recuperación más pronta y disminución de las complicaciones relacionadas a las heridas quirúrgicas.…”