“…En promedio, 34,56 ± 3,48 meses después de nacidas las vacas tuvieron su primer parto, con valor mínimo de 24,07 meses y máximo de 41,80 meses, siendo menor a los valores obtenidos para otras razas criollas colombianas como es el caso de las razas Sanmartinero, el mismo Romosinuano en estudios previos, y el Blanco Orejinegro, con valores promedios de 43,1, 38,2 y 36,8 meses, respectivamente (Martínez & González, 2000;Ossa et al, 2007;Rocha et al, 2012) , o bien, con valores muy similares al de otras razas bovinas criollas como el Hartón del Valle (Valderrama, 2005), el Costeño con Cuernos (Ossa, 2003), el Chino Santandereano (Vargas, citado en (Ossa et al, 2007) y el Casanareño (Moncaleano et al, 2016) , con valores de 32,22, 37,57, 39,50 y 34 a 36 meses, respectivamente. En razas autóctonas de la zona templada, como el caso de la Asturiana de los Valles y la Retinta, se encontraron edades al primer parto muy semejantes al encontrado en este estudio, con valores de 35,4 y 37 meses, respectivamente (Gutiérrez et al, 2002;Tapia et al, 1995).…”