Objetivo: evaluar la relación entre la producción de brotes en pitahaya (Hylocereus sp.) y las variables climáticas. Materiales y métodos: el ensayo se realizó en San Mateo, Alajuela, Costa Rica, de febrero 2017 a diciembre 2019. Las variables evaluadas fueron: número de brotes vegetativos (NBV), número de brotes reproductivos (NBR), precipitación pluvial (PP, en mm), humedad relativa (HR, en %), temperatura promedio (Tp, en °C), temperatura máxima (Tmáx, en °C) y temperatura mínima (Tmín, en °C). Se obtuvieron las correlaciones de Spearman entre todas las variables. Resultados: NBV no obtuvo correlaciones significativas con NBR, PP, HR, Tp, Tmáx y Tmín. NBR presentó correlación positiva significativa con Tmín (rs = 0.54**) y PP (rs = 0.38*), por lo que a mayor PP y Tmín, mayor será el número de brotes reproductivos. Se obtuvieron correlaciones significativas de NBV y NBR con las variables climáticas obtenidas en meses previos a la brotación. Los picos de producción de brotes vegetativos ocurrieron en julio y septiembre de 2017, en marzo y noviembre de 2018, así como en enero, abril, mayo, septiembre, noviembre y diciembre de 2019; mientras que los brotes reproductivos se presentaron en abril, junio y julio de 2018 y abril, mayo, julio y septiembre de 2019. Conclusiones: El inicio de la floración ocurre a partir del inicio de la temporada de lluvias, y cuando la Tmín aumenta y supera los 20 °C. La producción de los brotes reproductivos ocurrió únicamente en las etapas inicial y media de la temporada lluviosa. En el momento de la producción de brotes reproductivos, la producción de brotes vegetativos fue baja o nula. A mayor producción de brotes vegetativos, mayor será el número de brotes reproductivos emitidos 3-5 meses después. A partir de los 24 meses después de la siembra, se presentaron entre tres y cuatro ciclos de floración por año.