“…De esta forma, aquellas personas que regulan sus emociones y tienen más capacidad para posponer los refuerzos, tienen mayor facilidad para cuidar su salud sexual a nivel biopsicosocial (Laier et al, 2015). Asimismo, según algunos estudios, variables de personalidad como el neuroticismo o psicoticismo podrían incrementar la exposición al riesgo sexual de la infección por vih o de embarazos no deseados, frente a otros rasgos protectores asociados con la amabilidad (Bello-Villanueva, Palacio, Rodríguez-Díaz, & Oviedo-Trespalacios, 2015;Ruiz-Palomino, Ballester-Arnal, & Gil-Llario, 2015).…”