Resumen: De las neoplasias ginecológicas, el cáncer de endometrio es uno de los más comunes, siendo el cuarto cáncer ginecológico más común en los Estados Unidos. Según las características morfológicas, histológicas y de proliferación, se ha clasificado en dos tipos, reconociéndose el Carcinoma tipo I (más común en un 80% de los casos) y el Carcinoma tipo II. Dentro del tipo II se encuentra el subtipo seroso, con peor pronóstico debido a su tendencia a la exfoliación y por ende mayor diseminación. La clasificación molecular incluye cuatro subtipos de carcinoma de endometrio y los cataloga en base a riesgos de recurrencia. El cáncer de endometrio puede propagarse por extensión directa a sus estructuras adyacentes, como lo son las trompas y ovarios, diseminación linfática y hematógena. Presentamos el caso de paciente femenino de 48 años de edad, quien acudió a consulta médica por sangrado anormal a través de genitales y aumento de circunferencia abdominal. Posterior a estudios imagenológicos se planificó resolución quirúrgica, la cual ocurrió en julio de 2020 en la cual se evidenció carcinomatosis intraabdominal. Fue ingresada en la institución en (Centro Médico Docente La Trinidad) donde se realizaron diversos estudios, incluyendo anatomía patológica e inmunohistoquímica, cuyos hallazgos fueron compatibles con adenocarcinoma poco diferenciado de origen endometrial, metastásico. El diagnóstico diferencial por el patrón sólido presentado y la información clínica de un cuello uterino irregular a la colposcopia, incluyó el Carcinoma de células escamosas poco diferenciado.