“…P. xylostella fue la primera especie en desarrollar resistencia al indoxacarb en el año 2001 (Zhao 2002) y en la actualidad, la resistencia a este químico en poblaciones de campo de P. xylostella se ha reportado a un nivel de medio a alto (Wang et al 2016). Indoxacarb es un insecticida del grupo de las oxadiazinas, se usa ampliamente para el control de larvas de lepidópteros (Wing et al 2010), tras su ingestión bloquea irreversiblemente los canales de sodio sensibles al voltaje en el sistema nervioso central de los insectos (Sardar et al, 2023), lo que provoca que se dejen de alimentar, causándoles una parálisis y posteriormente la muerte, sin embargo, este tóxico se considera de acción lenta y residual (Wang et al 2023a). Puede llegar a afectar el comportamiento y la fisiología de los insectos de manera crónica (Wang et al 2011), afectando la morfología, peso de las pupas, longevidad, alimentación, fecundidad (Zhang et al 2022) y diversos procesos fisiológicos y bioquímicos de los insectos, así como favorecer el desarrollo de la resistencia a los insecticidas (Quan et al 2016).…”