El autoconcepto son las características propias del individuo, las creencias de lo que se es, se quiere ser, lo que se manifiesta y desea manifestar, no es innato, sino que se va formando desde la niñez y condicionando por la experiencia con la familia, amigos y cultura. Es por ello, que, al existir un autoconcepto bajo, comienzan a predominar las perturbaciones emocionales; la ansiedad, depresión y/o creencias irracionales, mismas que toman forma de necesidades. El objetivo de la investigación fue determinar la correlación entre las dimensiones de autoconcepto y creencias irracionales en adolescentes de bachillerato. Se empleó un diseño de investigación no experimental, de alcance descriptivo y corte transversal, con una muestra compuesta de 134 participantes en edades comprendidas de 14 a 18 años con una media de 15.7 años. Los reactivos psicológicos aplicados son el Cuestionario de autoconcepto AF-5 y el Test de creencias irracionales de Calvete y Cardeñoso-TCI. Los resultados no demostraron distribución normal entre las variables, por lo que se procedió con la aplicación de una estadística no paramétrica como la prueba Rho de Spearman, determinando que las dimensiones de autoconcepto se relacionan con las creencias irracionales de manera directa, autoconcepto social y perfeccionismo (Rho=valores próximos a 0.1;p=< 0.5) e indirecta. (Rho =valores cercanos -0.1; p= <0.5). Concluyendo que, en los adolescentes a mejor autoconcepto, menor serán las creencias irracionales, a excepción de la creencia irracional de perfeccionismo que se amplía al tener un buen autoconcepto.