“…Así, cuando los estudiantes se encuentran motivados principalmente por aprender, hace que atiendan (Atención) a los interrogantes, que interactúen (Comunicación) con otros para comprender el problema y que busquen estrategias, soluciones o planteamientos (Excelencia), que le posibiliten el aprendizaje. Esto lleva a lo reportado por la literatura publicada sobre la autoeficacia académica, en la que se señala relación positiva de este constructo con la motivación intrínseca o metas de aprendizaje (Alhadabi & Karpinski, 2020), con la motivación para implicarse en las tareas (Scherrer et al, 2020), atención a las tareas académicas (Gutiérrez & Macías-Espinoza, 2020), y actitud hacia el aprendizaje (Covarrubias-Apablaza et al, 2019), con las estrategias de aprendizaje (Valle et al, 2015), el rendimiento académico (Saucedo et al, 2020) y el uso de estrategias de autorregulación (Gaxiola-Romero & González-Lugo, 2019).…”