El presente artículo propone analizar algunos de los retos que plantea a la intervención social el trabajo con mujeres migrantes en el contexto de la frontera sur española, centrándonos en el análisis documental y de los discursos de profesionales que trabajan en organizaciones especializadas en Andalucía, Ceuta e Islas Canarias. Desde el concepto múltiple de frontera de Zapata-Barrero y Ferrer-Gallardo (2012) como herramienta analítica, identificamos algunos retos vinculados a las fronteras ontológicas, epistemológicas y éticas que tienen lugar en los procesos de intervención social. Entre las conclusiones destacamos cómo la acción social, en dicho contexto, ha de hacer frente a una categorización radical entre personas expulsables y prescindibles, desde las políticas de control, y aquellas acogibles, desde marcos de protección que tienden a colocar a las sujetos dentro de la categoría de “víctima”. Junto a esta dicotomía, emerge entonces la reflexión sobre cómo acompañar a las personas con las que se interviene en tanto sujetos de derecho y parte clave en la reflexión sobre modelos y dispositivos de acogida social.