El paro cardiorrespiratorio (PCR) en la mujer embarazada es una situación infrecuente, grave y de manejo multidisciplinario. La reanimación cardiopulmonar requiere consideraciones y particularidades propias de la embarazada, centradas en la fisiología y la anatomía, teniendo especial consideración la compresión aortocava, la intubación-ventilación difícil, la presencia de estómago lleno y el hecho que hay dos vidas involucradas. Las principales causas de PCR son las hemorrágicas, seguidas de las embólicas, cardiovasculares, anestésicas e infecciosas. Las principales acciones incluyen activación del código azul obstétrico con respuesta rápida para una eventual realización de histerotomía de emergencia oportuna en el mismo sitio evitando el traslado al quirófano, compresiones torácicas de buena calidad, desviación manual uterina a la izquierda, intubación endotraqueal y manejo avanzado de la vía aérea, todo esto con el fin de mejorar la sobrevida materno-fetal. La cesárea perimortem es un pilar en el manejo, favoreciendo el desenlace materno y eventualmente el fetal. Se debe realizar a los 4 minutos de una reanimación cardiopulmonar no exitosa. Sin embargo, aún hay retardo a la hora de indicarla, por lo que se debe incentivar el entrenamiento, la simulación en resucitación cardiopulmonar materna y las guías clínicas para todo el personal involucrado en la atención de pacientes obstétricas.