“…Es algo tremendamente útil que el Trabajo Social ha podido explorar y promover en las últimas décadas. Claro ejemplo de ello son las investigaciones desarrolladas en el último año por Ward, Wood (2020), Haunberger, Rüegger, y Baumgartner, (2020, o Hsiao (Hsiao et al, 2020), que vienen a corroborar la madurez científica experimental en Trabajo Social. O los trabajos desarrollados desde distintos países europeos, como los de Metz, et al (2017) en Holanda, los de Symonds (et al 2018) en Reino Unido, los trabajos desde Italia de Sicora, Lu, y Lei, (2020), las aportaciones desde Noruega, realizadas por Malmberg-Heimonen, y Tøge (2020), o las de Nothdurfter y Hermans, desde Bélgica.…”