En el presente artículo hemos tratado de profundizar en las estructuras políticas, sociales, económicas y culturales que caracterizaron el devenir de las comunidades locales de la Bastetania durante la época posterior a la conquista romana. Las sierras y hoyas bastetanas constituyeron un escenario de retaguardia durante la Segunda Guerra Púnica y quedaron a caballo entre las dos provincias hispanas, lo que, unido a la dificultad de sus comunicaciones y a lo agreste de sus paisajes, dio pie a que durante el siglo II a.C. la zona se convirtiera en un auténtico enclave de frontera con una fuerte personalidad propia, sustancialmente distinta de las estructuras (más acusadamente) híbridas que habían comenzado a fraguar desde mucho antes en las regiones circundantes.