“…La última revisión de los criterios diagnósticos de McDonald se realizó en 2017, con la pretensión de simplificar, optimizar el uso de los criterios de 2010 y preservar su especificidad, facilitar el diagnóstico precoz y reducir los falsos positivos (Fernández et al, 2018) (Tabla 1.). Esta actualización subraya la necesidad de diferenciar el CIS de otras enfermedades neurológicas, evaluando signos clínicos, hallazgos objetivos de DIT y DIS por RM cerebral y hallazgos de laboratorio, en especial la presencia de BOC en LCR (Ford, 2020;Hartung, Graf, Aktas, Mares y Barnett, 2019;Losasso, 2019;Tafti, Ehsan y Xixis, 2020;Wildner, Stasiolek y Matysiak, 2020;Yamout et al, 2020).…”