“…Sin embargo, tal como recuerda Paul Ricoeur, "antes de degenerar en fútil, la retórica era peligrosa" (Ricoeur 2001, p. 17) debido a su capacidad para funcionar sin referencia objetual, a su falta de compromiso con la verdad y a su capacidad para mover a los hombres a la acción a través de las palabras. Gracias al giro lingüístico, estas razones volverán a surtir efecto en diversas disciplinas y conducirán a una especie de Renaissance, que se refleja en títulos como "Redescubrimiento" (Vetter y Heinrich 1999, Barthes 1993, "Retorno" (Kopperschmidt 1990, Kopperschmidt 1991, Bender y Wellbery 1990 o "Rehabilitación" (Compagnon 1999). Incluso se llegó a hablar de un "giro retórico" en la filosofía (Simons 1990), cuyo principal cometido era reunir bajo un mismo título todos los esfuerzos por poner al descubierto la fuerte retórica que alimenta los discursos políticos, filosóficos e incluso científicos.…”