RESUMEN:La arteria radial (AR) es utilizada en la práctica médica para la realización de diversos procedimientos quirúrgicos, entre los que destaca la cirugía de revascularización miocárdica. En la literatura actual hay poca información acerca de la compatibilidad de esta arteria con otros conductos vasculares. El objetivo fue determinar las características anatómicas, morfométricas y distribución de la arteria radial en el antebrazo. Se disecó la arteria radial de 10 antebrazos de cadáveres embalsamados; se identificaron y registraron los ramos musculares y vasa nervorum emitidos por la arteria, se midió la longitud total y obtuvieron tres muestras (proximal, media y distal) de cada una para ser procesadas mediante técnicas histológicas y se determinaron los grosores de la túnica media y los diámetros. Se observaron modas de 8 ramos arteriales para el músculo braquiorradial, 4 para los músculos flexor superficial de los dedos y flexor radial del carpo, un ramo arterial único para el músculo pronador cuadrado y una moda de 1 vasa nervorum para el ramo superficial del nervio radial. La longitud total de la arteria fue de 21,94 cm (±3,34). Los grosores encontrados fueron de 196,16 µm (±72,35), 148,25 µm (±40,40) y 158,96 µm (±45,74) en los segmentos proximal, medio y distal respectivamente. Los diámetros luminales mostraron una media de 1,48 mm (±0,70) en la región proximal, 1,01mm (±0,35) en la media y 1,43 mm (±0,47) en la distal. Considerando las características morfométricas, la arteria radial es una opción que satisface los criterios de longitud, diámetro luminal y grosor para ser utilizada como injerto.PALABRAS CLAVE: Morfometría; Arteria Radial; Cirugía de revascularización miocárdica.
INTRODUCCIÓNCada año a nivel mundial, se realizan cerca de 1 millón de procedimientos quirúrgicos para la revascularización miocárdica en pacientes con cardiopatías isquémicas (Nezic et al., 2006). La cirugía de bypass coronario es el procedimiento más utilizado en enfermedades cardiacas avanzadas. A la fecha se ha demostrado que este tipo de cirugía provee excelentes resultados a corto y mediano plazo; sin embargo los resultados a largo plazo están fuertemente influenciados por el conducto vascular empleado como injerto. De 5 a 7 años después de la cirugía, los pacientes tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones isquémicas relacionadas con el injerto utilizado (Verma et al., 2004).Los injertos de la vena safena magna (VSM) fueron los primeros que se utilizaron en el bypass coronario (Favaloro, 1968) y en la actualidad siguen siendo una opción para los cirujanos. A pesar de tener un acceso relativamente fácil, de poseer una adecuada longitud y un diámetro correcto; su permeabilidad disminuye con el tiempo (Tatoulis et al., 2002), lo cual se le atribuye a una combinación de hiperplasia en la túnica íntima y a una acelerada aterosclerosis (Verma et al.). Posteriormente comenzaron a utilizarse conductos arteriales (Tatoulis et al., 2004) entre los que destacan las arterias torácica interna izquierda, torácica interna derec...