“…Según Raj (2013) el término revolución verde "fue acuñado por William Gaud al final de su desarrollo, en una reunión que se celebró en Washington DC en 1968". Se trató de un enfoque de desarrollo rural creado hacía principios de la década de 1940, pero con especial trascendencia en los años sesenta, liderado por el científico norteamericano Norman Borlaug, enmarcado en una visión tecnocentrista, de agricultura intensiva moderna, con incidencia principalmente en América Latina y Asia, secundado por compañas nacionales y respaldado por varios centros internacionales de investigación (Pachón, Bokelmann y Ramírez, 2016). La Revolución verde fue el resultado de los avances científicos del paquete tecnológico agrario, constituido por semillas de alto rendimiento, fertilizantes de síntesis, plaguicidas, maquinaria y combustible, los cuales produjeron aumentos considerables en el rendimiento agrícola de los principales cultivos comerciales del mundo, no obstante, en la mayoría de los casos, esos mayores rendimientos se obtuvieron a expensas del medio ambiente y del bienestar y la calidad de vida de las comunidades rurales (Gras y Hernández, 2016).…”