“…Para la construcción de una ruta turística se deben considerar diversos aspectos, como la determinación de la ruta, los municipios participantes, tener una oferta turística, identificar los bienes y servicios que estarán disponibles, contar con una lista de los atractivos turísticos que se podrán disfrutar, identificar las recetas gastronómicas y los sitios donde los podrán consumir los visitantes (prioridad del estudio). La caracterización de estos elementos permite identificar territorios afines que por su conexidad y atributos históricos comunes dejan definir territorios cuya construcción social procede, a la vez, de un patrimonio ambiental y de un patrimonio cultural, que "emergen como un atributo propio que se puede reconocer y disfrutar de forma organizada en el proceso productivo agropecuario, industrial y en la degustación de la cocina regional, expresión de las regiones y de su identidad, con el fin de comercializar el nivel de satisfacción de la demanda, impulsando el desarrollo económico-social integral de [esta]" (Barrera y Bringas, 2009). Los resultados estadísticos organizados por prioridad de preferencia permitieron determinar los elementos principales de una ruta, razón por la cual, al ubicarlos en la territorialidad definida, fue posible establecer los elementos comunes y proponer un recorrido o trayecto común a cada uno de ellos.…”