“…Además del componente de estrés asociado a este aislamiento o el temor de padecer una enfermedad infecciosa grave, el manejo psicofarmacológico del paciente COVID con síntomas psicopatológicos ha supuesto un reto para los psiquiatras de interconsulta. Estos han tenido que atender a pacientes que estaban recibiendo tratamientos para la enfermedad infecciosa con posibilidad de inducir síntomas neuropsiquiátricos, como serían la azitromicina, la hidroxicloroquina o los glucocorticoides, que se han asociado a síntomas psicóticos y síntomas afectivos (depresión/manía) 6 . La seguridad del tratamiento psicofarmacológico ha resultado un aspecto importante para monitorizar, dadas las interacciones potenciales que existen entre fármacos metabolizados por el CYP3A4 (p.ej., hidroxicloroquina), el riesgo de prolongación del QT al combinar fármacos utilizados para la COVID-19 (p.ej., azitromicina, hidroxicloroquina) con psicofármacos que pueden alargar el QT (p.ej., antipsicóticos o antidepresivos) 6 .…”