n este estudio en dos tomos, Heinrich Wilhelm Schäfer explora las causas de la creciente importancia de la religión en la política mediante un análisis de las prácticas de las élites protestantes en Estados Unidos y América Latina que toma el laicismo y la desigualdad social como ejes conductores de la argumentación. Así, este libro no trata de los creyentes, de sus vidas religiosas y de sus preferencias políticas, sino exclusivamente de las estrategias con las que ciertos expertos religiosos ganan influencia (o pretenden hacerlo) en el campo político. La metáfora del “bautizo del Leviatán” se refiere al interés de la derecha religiosa en una sociedad y un Estado autoritarios y posesivo-individualistas, en el sentido hobbesiano; con la diferencia, sin embargo, de que el Estado y la sociedad no deben ser seculares, sino bautizados. Este “bautizo” no solo santifica la desigualdad social, sino que, en cierto sentido, también desborda el “muro de separación” entre el campo religioso y el político. En contrapartida, el texto también plantea la posibilidad de una relación práctica y civilizada entre los defensores de ese muro que separa religión y política, y los que quieren derrumbarlo, o, en otras palabras, las posibilidades de un diálogo postsecular.