En primer lugar quiero expresar mi agradecimiento a mis directoras de tesis, las doctoras Mª Jesús Sánchez Blanco y Mª Fernanda Ortuño Gallud, por su gran profesionalidad y dedicación, por todos los consejos que me han dado y su compromiso durante estos cuatro años. A mi tutor Sebastián Bañón Arias, por estar siempre disponible y ayudarme cuando lo he necesitado. Agradecer sinceramente a todas y cada una de las personas del Departamento de Riegos del CEBAS por el apoyo demostrado durante estos años, en especial a Sara Álvarez, Pedro Nortes, Rosalía Alcobendas y Alejandro Galindo, por vuestra ayuda tanto en el campo como en el laboratorio y por vuestra cercanía y afecto. También quisiera expresar mi gratitud a Nieves Fernández, del Departamento de Estrés Abiótico, Producción y Calidad; y a Rafael Clemente y Antonia García, del Departamento de Sostenibilidad de Sistemas Suelo-Plantas, por ofrecerme sus conocimientos y por su disposición en todo momento.