“…Sin embargo, siguen siendo necesarios estudios a largo plazo para confirmar estos resultados, y no exime al paciente de tener que seguir realizándose controles radiológicos periódicos después de radiado 17 . Además, no hay que olvidar las dificultades que para el cirujano puede tener operar un tumor previamente radiado sin control adecuado de su crecimiento, que generalmente empeora los resultados quirúrgicos, especialmente en lo relativo a la función del nervio facial 18,19 , así como los raros casos de transformación maligna de un schwannoma a consecuencia de la radiación 20,21 .…”