ResumenLa presentación de una imagen de apariencia quística durante el estudio del encéfalo constituye un hallazgo incidental cada vez más frecuente, pudiendo encontrarse en el espacio extra o intraaxial. Las mismas pueden ser de naturaleza congénita o adquirida, benigna o maligna, ocupantes de espacio con desplazamiento de la línea media o simplemente presentarse sin efecto compresivo alguno. De localización supra o infratentorial, esas imágenes constituyen un desafío diagnóstico, siendo imprescindible su reconocimiento para no solicitar estudios o tratamientos innecesarios. Valoraremos las imágenes de apariencia quística más frecuentes empleando tomografía computada o imágenes de resonancia magnética.