Este artículo explora el silencio como una práctica constitutiva y constituyente de la producción de verdad oficial y estatal relativa a graves violaciones a los derechos humanos, a partir del caso de Chile, en especial, en la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura de Chile (2003-2005), y su continuadora, la Comisión Asesora para la Calificación de Detenidos Desaparecidos, Ejecutados Políticos y Víctimas de Prisión Política y Tortura (2010-2011), cuyo objetivo fue calificar y reparar a víctimas de la última dictadura civil militar chilena (1973 y 1990). Se analizan cuatro operaciones de silenciamiento, en las que se identifican las formas en que estas se relacionan y actúan en/con distintos artefactos y procedimientos del dispositivo Comisión de Verdad (CV), tras abordar su capacidad performativa sobre el testimonio, la verdad residual y la verdad oficial. Esta investigación cualitativa consideró la realización de entrevistas a declarantes y exfuncionarias/os de las comisiones, y a profesionales del Instituto Nacional de Derechos Humanos, además del estudio de fuentes secundarias. A partir de una aproximación teórico-metodológica posestructuralista y del campo de estudios de la ciencia, la tecnología y la sociedad, se realiza un análisis rizomático y un ejercicio de inversión infraestructural, poniendo el foco en aquello que no forma parte de la verdad oficial, o que no es público y visible. Se busca contribuir al campo de estudio de ecologías de visibilidad/invisibilidad en infraestructuras de conocimiento, y a los estudios de la memoria y los derechos humanos, por medio de una lectura crítica de la producción de verdad sobre violaciones a los derechos humanos que, superando el enfoque dicotómico de lo dicho y no dicho, propone que la verdad oficial no se reduce a la información y a los datos recolectados, sino que también incluye operaciones de silenciamiento que provocan acciones dentro de la Comisión de Verdad y en su recepción pública.