“…Ese carácter «estéticamente distintivo" lo vuelve, simbólicamente, un «caso de éxito" para el estado, que necesitó solucionar rápidamente una crisis de estatus y legitimar sus políticas intervencionistas y de militarización (King, 2014, p. 420), en el marco de «un nuevo orden mundial" que afectó a la economía global y dio pie a una administración de los cuerpos y su vigilancia de un modo nunca antes visto (Rodríguez-Blanco y Abbruzzese, 2021). Adelman (2018) amplía la reflexión crítica sobre el valor simbólico del camuflaje pixelado, al establecer un paralelismo entre la implementación del UCP y la filtración de documentos de la National Security Agency (NSA), derivada del caso Snowden en 2013. En específico, analiza la ilustración Identity Intelligence: Image is Everything, publicada en el New York Times, la cual incluye un modelo «para la vigilancia microscópica, totalizadora y absoluta de los sujetos de interés", quienes podrían ser monitoreados e identificados a través de «tres grandes nubes de información: biométrica, biográfica y contextual" (p. 2).…”