Área o categoría del conocimiento: MultidisciplinarResumen: La alimentación emocional se podría considerar como un mecanismo de regulación emocional en situaciones altamente estresantes, como son los conflictos de pareja. El objetivo de esta investigación fue observar si las variables generadas tras un conflicto como la rumia, las emociones negativas y la gestión del conflicto están relacionadas con la alimentación emocional. Asimismo, se realizó un análisis de las diferencias de sexo entre las variables. El estudio contó con una muestra de 273 participantes (82 hombres, 191 mujeres), cuyas edades oscilaban entre los 18-68 años (M=30,91; DT=13,97). Los participantes indicaron con mayor frecuencia, que los conflictos que habían sufrido con sus parejas habían sido originados por diferencia de opiniones, problemas de convivencia o celos. Los resultados del estudio mostraron asociaciones positivas entre la rumia y las emociones negativas con la alimentación emocional, mientras que se observó una asociación negativa con la gestión del conflicto. En cuanto a las diferencias de sexo, se observó que las mujeres presentaron mayor prevalencia experimentando rumia, emociones negativas y diferente gestión del conflicto. Este estudio nos permite confirmar que existe una relación entre los conflictos de pareja y la alimentación emocional, ya que, a mayores conflictos de pareja, mayor regulación a través alimentación emocional.